martes, 20 de agosto de 2013

Las diez ciudades perdidas más importantes

Desde el siglo 18, muchos estudios realizados en diferentes países han llevado a un redescubrimiento de lo que hoy conocemos como la "ciudades perdidas" del mundo. Las razones por las que estas ciudades se perdieron en el tiempo y permanecieron olvidadas durante siglos, incluyen un rescate total de sus residentes de la ciudad, el cambio climático, el asesinato en masa, la conquista, y los desastres naturales. Hoy en día, muchos de ellos se encuentran entre las atracciones turísticas más famosas del mundo. Para la revista National Geographic estas son las diez ciudades perdidas más importantes:


1. Petra, Jordania

Petra fue la capital del antiguo reino nabateo, fundada hacia el final del siglo VIII a.C. Esta ciudad fue excavada y esculpida en la piedra, de allí su nombre. 

El asentamiento de Petra se localiza en un valle angosto, al este del valle de la Aravá que se extiende desde el mar Muerto hasta el Golfo de Aqaba, en Jordania. Los restos más célebres de Petra son sin duda sus construcciones labradas en la misma roca del valle (hemispeos), en particular, los edificios conocidos como el Khazneh (el Tesoro) y el Deir (el Monasterio).






2. Machu Picchu, Perú

Machu Picchu fue un poblado incaico construido a mediados del siglo XV en el promontorio rocoso que une las montañas Machu Picchu y Huayna Picchu en la vertiente oriental de la cordillera Central, al sur del Perú. Su nombre original habría sido Picchu o Picho.

Esta ciudad es considerada al mismo tiempo una obra maestra de la arquitectura y la ingeniería. Sus peculiares características arquitectónicas y paisajísticas, y el velo de misterio que ha tejido a su alrededor buena parte de la literatura publicada sobre el sitio, lo han convertido en uno de los destinos turísticos más populares del planeta.






3. Pompeya, Italia

Pompeya fue una ciudad de la Antigua Roma ubicada junto con Herculano y otros lugares más pequeños en la región de Campania, cerca de la moderna ciudad de Nápoles y situados alrededor de la bahía del mismo nombre en la provincia de Nápoles.

El 24 de agosto del año 79 d. C. fue enterrada por la violenta erupción del volcán Vesubio  y sus habitantes fallecieron debido al flujo piroclástico. En sus proximidades se levanta la moderna y actual ciudad de Pompeya.






4. Babilonia, Iraq

Babilonia fue una antigua ciudad de la Baja Mesopotamia. Ganó su independencia durante la Edad Oscura, tras lo cual se convirtió en capital de un vasto imperio bajo el mandato de Hammurabi (siglo XVIII a. C.). Desde entonces se convirtió en un gran centro político, religioso y cultural. Aún en época helenística, ya despojada de su segundo imperio y caída en desgracia frente a otras grandes ciudades como Persépolis, Alejandro Magno quiso convertirla en su capital. En el año 312 a. C. Seleuco I Nicátor trasladó la capitalidad del imperio Seléucida a Seleucia, aposentada sobre el río Tigris y no sobre el Éufrates por rapidez de las nuevas vías comerciales. Los babilonios fueron invitados a mudar sus residencias. Para entonces la ciudad había entrado en franca decadencia, siendo abandonada por la mayoría de sus habitantes poco después. A pesar de ello se les permitió quedarse a los sacerdotes de Bēl y la ciudad funcionó como residencia real durante la ocupación parta.

Actualmente sus ruinas, parcialmente reconstruidas por Saddam Hussein a finales del siglo XX, se encuentran en la provincia iraquí de Babil, 110 km al sur de Bagdad.






5. Troya, Turquía

La Troya histórica estuvo habitada desde principios del III milenio a. C. Está situada en la actual provincia turca de Çanakkale, junto al estrecho de los Dardanelos, entre los ríos Escamandro (o Janto) y Simois y ocupa una posición estratégica en el acceso al Mar Negro. En su entorno se encuentra la cordillera del Ida y frente a sus costas se divisa la cercana isla de Ténedos. Las especiales condiciones del estrecho de los Dardanelos, en el que hay una corriente constante desde el Mar de Mármara hacia el Mar Egeo y donde suele soplar un viento del nordeste durante la estación de mayo a octubre, hace suponer que los barcos que en la Antigüedad pretendían atravesar el estrecho debían esperar a menudo condiciones más favorables durante largas temporadas en el puerto de Troya.

En ella se desarrolló la mítica Guerra de Troya. Esta célebre guerra fue descrita, en parte, en la Ilíada, un poema épico de la Antigua Grecia atribuido a Homero, quien lo compondría, según la mayoría de la crítica, en el siglo VIII a. C. Homero también hace referencia a Troya en la Odisea. La leyenda fue completada por otros autores griegos y romanos, como Virgilio en la Eneida.

Tras siglos de olvido, las ruinas de Troya fueron descubiertas en las excavaciones realizadas en 1871 por Heinrich Schliemann, tras unas prospecciones iniciales realizadas a partir de 1863 por Frank Calvert. 






6. Memphis, Egipto

Fundada alrededor del 3050 a. C. por el primer faraón de Egipto, Menes, las ruinas de la ciudad se encuentran 19 km al sur de El Cairo, en la ribera occidental del Nilo. El dios local fue Ptah.

Durante gran parte de la historia egipcia, Menfis fue la ciudad más importante del país y el centro económico del reino, capital indiscutible desde la dinastía I a la VIII, resurgiendo durante el reinado de Ramsés II y Merenptah. Cuando otras ciudades como Tebas, Pi-Ramsés, Tanis o Sais ostentaban la capitalidad, seguía siendo denominada Balanza de las Dos Tierras, el más importante centro del país. Se estima que Menfis fue la ciudad más poblada del mundo hasta el año 2250 a. C., en el momento de mayor auge pudo tener más de quinientos mil habitantes.






7. Alejandria, Egipto

Alejandro Magno en el 331 a. C., fundó la ciudad que llevaría su nombre en una estratégica región portuaria, se convirtió en pocos años en el centro cultural del mundo antiguo y la segunda ciudad mas importante despues de Roma.

El lugar estaba frente a una isla llamada Faros, que con el tiempo y las múltiples mejoras que se harían quedaría unida por un largo dique a la ciudad de Alejandro. El arquitecto que realizó esta obra se llamaba Dinócrates de Rodas. Julio César tomó la ciudad en el 46 a. C., para zanjar la guerra dinástica entre Cleopatra y su hermano y corregente Ptolomeo XIII y durante la batalla en el mar se produjo el incendio de Alejandría, en el cual ardieron algunos almacenes de libros en el puerto, pero no la Gran Biblioteca. Después de asegurar a Cleopatra en el trono egipcio y casarla con su hermano menor, Ptolomeo XIV, Julio César regresó a Roma. Durante la guerra que se desató tras la muerte de César, Marco Antonio viajó a Egipto para convencer a la reina de apoyarle. La entrada de Egipto en la guerra supuso la toma de la ciudad en el año 30 por Augusto, que convirtió Egipto en propiedad particular suya, acabando así con la independencia del país.

Además hubo en el período varios terremotos virulentos. El del 21 de julio de 365 fue particularmente devastador. Según las fuentes, hubo 50.000 muertos en Alejandría, y el equipo de Franck Goddio del Institut Européen d´Archéologie Sous-Marine, ha encontrado en el fondo de las aguas del puerto cientos de objetos y pedazos de columnas que demuestran que al menos el veinte por ciento de la ciudad de los ptolomeos se hundió en las aguas, incluyendo el Bruchión, supuesto enclave de la Biblioteca.






8. Teotihuacan, México

Teotihuacan es una de las mayores ciudades prehispánicas de Mesoamérica. Los restos de la ciudad se encuentran al noreste del valle de México, en los municipios de Teotihuacan y San Martín de las Pirámides

Los orígenes de Teotihuacan son todavía objeto de investigación entre los especialistas. Alrededor del inicio de nuestra era, Teotihuacan era una aldea que cobraba importancia como centro de culto en la cuenca del Anáhuac. Las primeras construcciones de envergadura proceden de esa época, como muestran las excavaciones en la Pirámide de la Luna. El apogeo de la ciudad tuvo lugar durante el Periodo Clásico (ss. III-VII d. C.). En esa etapa, la ciudad fue un importante nodo comercial y político que llegó a tener una superficie de casi 21 km2, con una población de 100 mil a 200 mil habitantes. La influencia de Teotihuacan se dejó sentir por todos los rumbos de Mesoamérica, como muestran los descubrimientos en ciudades como Tikal y Monte Albán, entre otros sitios que tuvieron una importante relación con los teotihuacanos. El declive de la ciudad ocurrió en el siglo VII, en un contexto marcado por inestabilidad política, rebeliones internas y cambios climatológicos que causaron un colapso en el Norte de Mesoamérica. La mayor parte de la población de la ciudad se dispersó por diversas localidades en la cuenca de México.






9. Angkor, Camboya

Angkor fue un centro religioso y capital de los reyes khmer (o jemer) desde su fundación en el siglo IX hasta su abandono a principios del siglo XV. Sus monumentos y templos se encuentran cerca de la actual Ciudad de Siem Riep, Provincia de Siem Riep, Camboya.

Solo recientemente esta área ha sido recuperada de la selva, con la excepción de su templo más importante, el templo de Angkor Wat, que aunque dedicado originalmente al dios hindú Vishnú, nunca llegó a abandonarse, siendo mantenido desde hace siglos por monjes budistas. Varios países han participado en las labores de reconstrucción de los templos, siendo los principales responsables los arqueólogos de la Ecole Française d'Extreme Orient (Escuela Francesa de Extremo Oriente), cuya labor se remonta a 1908.






10. Persépolis, Irán

La antigua ciudad de Persépolis, era una de las 4 capitales de exenso Imperio Persa. Su construcción comenzó alrededor del año 520 a.C., y se convirtió en una muestra de la riqueza del imperio con su grandiosa arquitectura, piezas extravagantes de oro y plata y bajorrelieves. El esplendor de Persia se vivió entre los años 50 y 330 a.C. cuando Alejandro el Grande avasalló al adinastía Arquemida e incendió Persépolis hasta sus cimientos.



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